En Zarechensk, la lavadora provocó un caso penal contra un residente local que decidió apropiarse del equipo de otras personas.
En uno de los edificios de gran altura de la ciudad en la calle Lenin, los propietarios decidieron darles a sus amigos una vieja lavadora. Antes de mudarse a un nuevo lugar de residencia, el equipo se dejó temporalmente en el rellano. Pero el procedimiento de transporte por razones desconocidas se retrasó constantemente. Eso es lo que jugó un papel clave en toda la historia.
Una máquina innecesaria se paró en el rellano de un edificio de gran altura hasta que atrajo a un vecino de 49 años. Aparentemente, el hombre decidió que los propietarios simplemente tiraron la vieja lavadora, y con éxito junto con su compañero la sacaron de la casa para entregar el equipo usado. Ahora, por su espíritu emprendedor, el Zarechensky enfrenta un castigo inminente en forma de una multa de hasta 80,000 rublos o más grave, hasta 2 años de prisión.
Qué tipo de castigo sufrirá un hombre, solo el tribunal decidirá. Pero es poco probable que los matices de esta historia inusual se conviertan en argumentos de peso para mitigar la culpa del criminal. A su vez, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley recomiendan enfáticamente que los ciudadanos no dejen su propiedad desatendida en lugares públicos. De lo contrario, puede encontrarse fácilmente en el lugar de propietarios irresponsables, que simplemente sacaron la lavadora de debajo de sus narices.